Jacob siempre ha querido ser como su abuelo: viajar por el mundo entero, correr aventuras y vivir las historias que le relataba de pequeño, incluso aquellas que tenían lugar en el orfanato donde residió cuando era niño. Esas que hablaban de chicos invisibles, jovencitas que desafiaban el poder de la gravedad, niñas diminutas... Historias que dejaron de tener sentido cuando Jacob creció y comprendió que no eran más que fantasía y productos de una mente senil.

Sí, ha visto las fotografías, ¡pero cualquiera podría haber hecho esos montajes! Además, su abuelo cada vez está peor: habla de monstruos que vienen a por él, de que su vida corre peligro, de que debe proteger a los suyos. Incluso Jacob, su más ferviente admirador, no puede seguir negando lo evidente: se ha vuelto loco.

Por desgracia, los acontecimientos toman un giro completamente inesperado cuando algo terrible le sucede al anciano. Será entonces cuando Jacob comience a creer otra vez. En los monstruos, en los cuentos de su abuelo, y en aquellos niños peculiares que han anidado siempre en sus sueños... y pesadillas.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares una novela tan curiosa como los personajes que pueblan sus páginas. Solo hace falta ver la cuidada edición que Noguer ha preparado para darse cuenta de ello: tapa dura, sobrecubierta, fotografías a toda página... Pero este libro no es solo un envoltorio bonito: es una fascinante historia llena de aventuras y magia, bien hilada, editada y traducida.

Se nota que Ransom Riggs, su autor, ha trabajo en televisión y cine, pues el ritmo no decáe en ningún momento. Por el contrario, los secretos se van descubriendo en los momentos oportunos, arrastrando al lector por sus más de cuatrocientas páginas sin que apenas se dé cuenta. De esto es responsable la voz del propio Jacob. Un protagonista de carne y hueso que habla, piensa y actúa realmente como un joven de dieciséis años.

La ambientación merece una mención aparte: esta es una novela de fantasía, sí, pero tan real que a veces es difícil reprimir un escalofrío al contemplar algunas de las fotografías que acompañan la novela.

Ármate de valor, abre bien los ojos y los oídos, y descubre uno de los secretos mejor guardados de la humanidad. Quién sabe, a lo mejor todo lo que se cuenta en esta historia es real, a lo mejor las fotografías no las retocó nadie... a lo mejor conoces a alguien que es peculiar y no lo sabes.