En los últimos meses han aparecido dos novedades en nuestras librerías; ambas exhiben en la portada un logo extraño (un puño partiendo una esfera en dos, en un caso; un angelito armado hasta los dientes en otro) y un título que incluye una palabra no menos extraña: HIVE, en uno de ellos, y CHERUB, en otro. Pero ahí se acaban las similitures externas: mientras que CHERUB tiene un formato de bolsillo y una portada de un naranja rabioso, HIVE se ha editado en tapa dura y en un serio color gris. ¿Qué nos cuentan estas dos historias, y por qué las comparamos hoy?
HIVE, de Mark Walden, es el primer volumen de una serie de tres. El título son las siglas de Higher Institute of Villainous Education, o, como subtitula la edición en castellano, Escuela de Malhechores. Este primer libro cuenta la historia de Otto Malpense, un chaval superdotado cuyas hazañas llegan a oídos de los responsables de una escuela secreta ubicada en una isla misteriosa. Su director, el doctor Nero, tiene a su disposición medios casi ilimitados y las últimas tecnologías para llevar a cabo sus diabólicos planes: secuestrar y entrenar a jóvenes prometedores para que se conviertan en los genios del crimen del mañana. Cuando Otto llega a la Isla y empieza a investigar, descubre que todos sus compañeros tienen alguna habilidad que puede resultar muy útil en un futuro a los genios del mal. Muchos de ellos, además, son hijos de malhechores que tiempo atrás también se formaron en HIVE. Dado el carácter ultrasecreto de la institución, ninguno de sus alumnos conocía su existencia previamente y, una vez dentro, no se les permitirá marcharse hasta que terminen su formación.
Naturalmente, Otto y algunos de sus compañeros se niegan a que otras personas decidan su destino por ellos, y tratarán de escapar de la Isla.
Más capacidad de decisión tienen, por su parte, los estudiantes del campus de CHERUB. También ésta es una organización ultrasecreta, pero los responsables de CHERUB no secuestran a sus nuevos integrantes, sino que los reclutan entre niños y jóvenes que no tienen muchas opciones en la vida. Como James Adams, el protagonista de la serie, que se encuentra solo en el mundo, en un centro de acogida y separado de su hermana Lauren. Además, tiene una especial habilidad para meterse en líos, así que es fácil que termine dando con sus huesos en la cárcel o en un reformatorio. Hasta que le ofrecen la oportunidad de unirse a CHERUB, una rama secreta del MI5, el servicio de inteligencia británico. En CHERUB se forman pequeños grandes espías que no superan los trece años cuando inician sus primeras misiones. ¿Por qué? Muy sencillo: un criminal desconfiaría de cualquier adulto que llamara a su puerta, pero no del amigo adolescente de su hijo. Así, los “querubines” pueden infiltrarse sin despertar sospechas en casi cualquier organización criminal y recoger pruebas condenatorias que faciliten la intervención de la policía.
Pero no todo es tan sencillo. El entrenamiento al que CHERUB somete a sus aspirantes es duro, muy duro, incluso cruel. ¿La razón? Que el mundo que encontrarán fuera del campus será mucho peor, y por tanto, han de estar bien preparados. Desde el primer volumen (Misión 01: Entrenamiento básico) hasta el último de los doce que componen esta serie creada por Robert Muchamore (de momento, en España acaba de aparecer el segundo: Misión 02: El traficante), James y sus amigos se enfrentarán a peligros muy reales: ladrones, asesinos, bandas armadas, terroristas, traficantes de drogas o policías corruptos serán algunos de los peligros a los que tengan que hacer frente, eso sí: como todo buen espía, con la máxima discreción.
Ambas series aparecen en España casi a la vez. Mientras el autor de HIVE opta por recrear el mundo de los villanos e imaginarlos asistiendo todos a una escuela donde aprenden las mejores formas de dominar el mundo, el creador de CHERUB se decanta por los “buenos”, aquellos que contribuyen a meter a los criminales entre rejas. Sin embargo, no veremos nunca a los personajes de ambas series enfrentarse en una épica batalla, pues se mueven en mundos muy distintos. En efecto, los criminales de HIVE siguen la tradición del clásico supervillano del cómic, con grandes planes de conquista mundial, bases ultrasecretas dotadas de tecnología de ciencia-ficción, nombres grandilocuentes y, a veces, físicos grotescos. En cambio, los “querubines” se enfrentan a criminales muy reales, como los que se encuentran en nuestras cárceles o los que burlan a la justicia todos los días. Mientras que los personajes de HIVE se mueven en un mundo que roza la fantasía, los de CHERUB se enfrentan a peligros que se hallan muy presentes en el mundo actual.
¿Que cuál recomendamos? Depende, naturalmente, de los gustos del lector. Si lo que te apetece es una aventura repleta de acción, con toques de humor y personajes y situaciones novelescos, que te entretenga y te ayude a evadirte, HIVE es lo que estás buscando. Si, por el contrario, te gustan las emociones fuertes, y buscas una historia en la que los personajes, tanto protagonistas como antagonistas, sean redondos y verosímiles, y corran peligros que podrían acecharte a ti también a la vuelta de la esquina, entonces, los chicos de CHERUB te están esperando. Y, si aún no sabes qué decidir, piénsate bien de qué lado estás: ¿quieres ser un supervillano o un espía “de los buenos”? Elijas lo que elijas, ya sabes: estas dos escuelas tienen mucho que ofrecerte. ¿Te apuntas?