Ha ocurrido lo que Liza más temía: las hilántulas —unos seres parecidos a las arañas, pero con manos humanas— se han llevado el alma de su hermano y han puesto a un impostor en su lugar. Sus padres no quieren oír «cuentos de críos», y Liza sabe que tendrá que resolverlo ella sola. Así que armándose con una escoba —que es lo que más asusta a una hilántula—, pone rumbo a Abajo, donde moran estos monstruos, y recuperar el alma de su hermano antes de que ellas se den un festín con todas las que han robado.

Por el camino se encontrará personajes de lo más variopintos: una rata maquillada en exceso que la acompañará en su aventura; un mercado donde se comercia con todo lo que «pierden» los humanos —¿recuerdas la pareja perdida del calcetín que hay en tu cajón? Pues está en este mercado— o una orquesta formada por grillos, sapos y colibríes son una muestra de lo que encontrará Abajo. ¿Y las hilántulas? Tienen a todos aterrorizados y la sola mención de su nombre —o el de su reina— hace que las criaturas de Abajo miren por encima de su hombro.

Las hilántulas, junto con Lísel y Po, es uno de los libros que Lauren Oliver ha escrito para un público más joven. En ambos se nota cierto aire lúgubre y oscuro que a más de uno le provocaría alguna que otra pesadilla —sobre todo a los aracnofóbicos—. La trama de la novela es muy sencilla y lineal, pero conseguirá que leas esta historia en un suspiro, a pesar de que algunas escenas se podrían considerar algo densas para un libro de esta categoría. Los personajes son muy entrañables, sobre todo la rata Mirabella y Liza, nuestra protagonista.

Si te gustó la saga Gregor, de Suzanne Collins, no puedes perderte Las hilántulas.