De padre anishinaabe (indígena) y madre zhaaganaash (estadounidense), Daunis siempre se ha sentido con un pie dentro y otro fuera de su comunidad. Pensaba que podría huir de esa sensación al ir a la universidad de Michigan, pero, después de la muerte del tío David y el ictus de su abuela Maryela en menos de un año, ha decidido quedarse a estudiar en Sault Ste. Marie.

Sin embargo, como decía su abuela Pearl, las desgracias vienen de tres en tres, y una nueva tragedia no tarda en ocurrir. La noche tras el tradicional powwow, su mejor amiga, Lily, es asesinada de un disparo por su exnovio, adicto a la metanfetamina. Además, Daunis descubre que Jamie, el nuevo jugador de hockey sobre hielo de los Sault Ste. Marie Superiors, a quien había empezado a considerar su amigo, no es quien dice ser.

Mientras Daunis afronta el duelo una vez más, se destapa un secreto a voces: las drogas se han expandido por la comunidad indígena de Sault Ste. Marie, cobrándose cada vez más vidas y atrayendo la atención del FBI y el BIA (su equivalente indígena). Cuando estos proponen a Daunis trabajar como confidente, la hija del Guardián del Fuego se enfrenta a una decisión arriesgada. Pues, si acepta colaborar con el FBI, ¿estará protegiendo o condenando a su comunidad?

En este impactante debut, Angeline Boulley nos traslada al norte de Michigan, en la frontera con Canadá, donde vive la Tribu Ojibwe de Sugar Island. En este adictivo thriller, Boulley combina varios factores que nos hacen cerrar el libro con la satisfacción de haber leído una buena historia. Por un lado, el suspense, que se acumula poco a poco hasta desembocar en un final sorprendente, lleno de tensión y revelaciones inesperadas que desmontan nuestras teorías más improbables. Por otro, el romance entre Daunis y Jamie, accidentado pero sincero, que se intercala con pequeñas dosis de información sobre el trasfondo de ambos personajes.

También destaca la representación de la cultura ojibwe, hasta ahora difícil de encontrar en la literatura juvenil. A través de los ojos de Daunis —y desde la experiencia de la propia autora— descubrimos la belleza y el aprendizaje que reside en los valores y tradiciones nativos americanos, además de las instituciones y funcionamiento de las tribus dentro y fuera de sus reservas, y los fuertes lazos que crea el pertenecer a una comunidad.

Hija del Guardián del Fuego es una novela autoconclusiva polifacética, bella, emocionante, reivindicativa y personal que golpea con la fuerza de un huracán y absorberá a cualquiera que le dé una oportunidad.