Galvania tiene una forma de gobierno peculiar: una monarquía no hereditaria, donde se elige al dirigente por sus méritos y su popularidad. Sin embargo, cuando el rey muere de manera repentina, los altos cargos se ven obligados a improvisar: organizan una competición en la que los aspirantes al trono deben encontrar objetos mágicos perdidos por el reino y aprovechar sus aventuras para darse a conocer y ganarse el favor del pueblo.

Entre los aspirantes hay muchos alumnos de la Academia, como no podía ser de otra forma. Gente de clase alta, que ha podido estudiar y perfeccionar las habilidades mágicas que, en este mundo, todos poseen en distinta medida. Es el caso de Antal, el alumno perfecto, Niet, la hija de la regente, Montre, el ilimitado y, por supuesto, de Marianne y Mitri, los hijos del rey difunto. Pero también hay participantes del pueblo llano, que quieren un rey que conozca los verdaderos problemas de sus súbditos. Así podemos encontrar a Hann Cienfuegos, un trovador, Staylinn Meda, que trabaja en una taberna, a Alisa, Reim, Sero, Dantelle… Todos participan en grupos mixtos, donde los alumnos de la Academia se juntan con la plebe.

Como era de esperar, hay quien busca lo mejor para el pueblo y quien persigue sus propios intereses, pero ese no es el mayor problema: alguien intenta boicotear la competición y, aunque muchos acusan a los rebeldes, hay algo que no encaja…

Héroes de cobre es una novela coral, lo cual es a la vez su mayor virtud y su principal defecto. Los personajes son su punto fuerte y el motivo por el que acabaremos devorando sus páginas, pero lleva tiempo conocerlos lo bastante bien como para distinguirlos entre sí y recordar qué historia corresponde a cada nombre. Por eso al primer tercio le cuesta arrancar, el segundo se lee bien y el tercero, cuando ya estamos implicados en las tramas de todos, se devora.

El argumento es muy complejo: un tapiz formado por las historias de todos estos personajes, que se van entrelazando para mostrarnos desde las vidas de la gente humilde y los rebeldes hasta los secretos y traiciones de la corte. Los conflictos entre los personajes son interesantes, están bien trabajados y dan lugar a situaciones verosímiles que se alejan de los clichés del género.

Si te gusta la fantasía y el steampunk, Héroes de cobre es una de las novedades de este año que no te puedes perder.