Todos sabemos que una de las claves para triunfar en Internet es tener un nombre que la gente recuerde con facilidad. Por esa regla de tres, Avelino Pardino, o Nino, como prefiere que lo llamen, tendría la mitad del trabajo hecho.
No es el caso. El chico, que acaba de cumplir los dieciocho años, es el último en la jerarquía del instituto. Cada día tiene que soportar las humillaciones y el acoso de Marchetti, el abusón de la clase. Fantasea con acabar por fin el instituto, entrar en la facultad de Química y poder vivir en el futuro con sus dos mejores amigos, Kike y Leti. Además, desde los siete años inventa cosas: primero, sus propias chucherías y refrescos; ahora, pócimas más elaboradas.
Su tranquila rutina da un vuelco en una fiesta de fin de instituto, en la que conoce a Carly, famosa influencer… Y prima de Marchetti.
Gritarán mi nombre es la tercera novela en solitario de Manu Carbajo. Esta historia, que podemos concebir como un retelling del clásico El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, ahonda en el mundo de las redes sociales, mundo que desde fuera parece idílico y que en muchas ocasiones se asemeja más bien a un laberinto repleto de ilusiones virtuales.
En esta novela encontramos elementos de terror y el ritmo es, en muchos tramos, como el de un thriller, pero lo cierto es que toca varios géneros: ciencia ficción, romance, drama… Una buena parte de la novela se desarrolla en un ambiente de instituto, y una de las líneas más destacadas de la trama es esa, la de un joven perdido cuando se acerca a la vida adulta.
Nino es el narrador. Vivimos la historia a través de su mirada. Y no se trata de una mirada cualquiera: si algo le caracteriza, es que el miedo controla su vida. Se encuentra detrás de sus decisiones, condiciona sus relaciones con los demás, le hace no disfrutar de la gente que lo rodea, del presente…, pero, sobre todo, le hace no saber quién es.
En Gritarán mi nombre, Carbajo reflexiona sobre la fama y la identidad y reivindica las rarezas de uno mismo. Si te apetece sumergirte en una novela adictiva y con continuos giros, la leerás de una sentada.