Cinco jóvenes embarcan en el Odisea en la Barcelona de 1881 rumbo a Nueva York. No se conocen entre sí, pero todos ellos tienen algo en común: van a compartir un viaje de varias semanas cruzando el Atlántico y todos emigran buscando una vida mejor.
Leonor y Mercedes son dos hermanas que viajan con sus padres, comerciantes arruinados que esperan mayor prosperidad en otro lugar. Narciso se ha casado por poderes con la hija de un empresario español instalado en la ciudad, a la que conocerá por primera vez cuando llegue. Gerardo acompaña a sus padres, que huyen de la justicia tras un caso de desfalco, y van al encuentro de su tío. Alberto, en cambio, viaja solo y se ha colado como polizón en el Odisea porque no tiene nada que perder.
Pero Nueva York, la ciudad soñada, no es el paraíso que esperaban, y tendrán que tomar cinco caminos distintos para sobrevivir entre todos los emigrantes de una ciudad en pleno crecimiento.
Jordi Sierra i Fabra construye otra obra magna en su carrera, donde demuestra que no tiene miedo a enfrentarse a una novela de casi seiscientas páginas en la que la ambientación ha necesitado de un importante trabajo de documentación.
Probablemente el mayor acierto de la historia ha sido su reparto coral: cinco jóvenes que aceptan un valiente cambio en sus vidas. Estos adolescentes son muy realistas por sus sueños y aspiraciones, pero no siempre un modelo a seguir: se refleja la miseria de algunos, la arrogancia y envidia de otros y el afán de supervivencia por encima de todo.
Aunque la historia tiene un corte realista, adopta algunos elementos de otros géneros para mostrar el Nueva York de los gánsteres o el espíritu de aventuras que tan bien ha reflejado la edición de Loqueleo. Además, la correlación con la emigración a la Europa actual no es tan lejana, y el autor recupera este pasaje de nuestra historia para evidenciar el paralelismo.
El estilo de Jordi, sencillo, conciso y directo, consigue que las seiscientas páginas parezcan muchas menos, aunque también peca de ser frío en algunos momentos y acercarse al drama de forma descafeinada.
El gran sueño es, en definitiva, una novela que lo tiene todo para que pases buenos ratos de lectura: una aventura apasionante, personajes complejos, un enfoque realista y una chispa de emoción.