«Tíos, ¿dónde estáis? Contestadme».
Ese fue el último mensaje que Carver les mandó a sus amigos. Mars, Eli y Blake habían ido a ver una película y habían quedado en ir a recoger a Carver al trabajo al acabar. Nunca llegaron. Los tres murieron en un accidente de tráfico. Mars conducía, y en su móvil había un mensaje a medio contestar para Carver.
Tres funerales, tres familias destrozadas. Y una pregunta: ¿fue el mensaje de Carver lo que hizo que Mars se estrellara?
Algunos lo creen culpable, otros simplemente tratan de seguir adelante. Pero Carver siente que no se merece seguir vivo. Él los mató, es su culpa. Y que la única persona que ahora mismo puede considerar su amiga sea la novia de Eli no hace sino acrecentar su sentimiento de culpabilidad.
Aunque parecía imposible, todo empeora cuando el padre de Mars, el juez Edwards, le propone a la fiscal del distrito que comience una investigación para plantear si Carver fue el culpable del horrible accidente. Una parte de él está aterrorizada ante la posibilidad acabar en la cárcel… pero otra ya se ha declarado culpable a sí misma.
Goodbye Days esconde detrás de su desafortunada y naif portada una historia escrita con muy buen gusto. La novela es un viaje de retorno al mundo de los vivos tras la muerte de un ser querido, un retrato de cómo la pérdida trastoca nuestra existencia. Jeff Zentner trata el tema con sensibilidad, dando un peso muy importante a la terapia y a la salud mental. La obra jamás cae en lo morboso, en parte gracias al hermoso estilo del autor. Noemí Sobregués nos regala, además, una traducción exquisita que refleja a la perfección una narración que combina lo poético (no en vano el protagonista quiere ser escritor) con el tono adolescente necesario para resultar realista. Además, Goodbye Days también es un regalo para todos aquellos adolescentes que quieren ser artistas y buscan en el arte una forma de canalizar sus emociones y encontrar el modo de cicatrizar sus heridas.
Se podrían decir miles de cosas de este canto a la vida repleto de dureza, lirismo y unos personajes tan complejos como creíbles. Goodbye Days es un libro que esconde una de las historias más esperanzadoras que hemos leído en mucho tiempo, de esas que cambian cada vez que las relees.