Sam posee el don de los Kemi. No es que pueda hacer magia impresionante como los grandes dotados de Nova, pero es una alquimista con un talento envidiable. Lástima que no le vaya a servir de mucho… Con lo tozudo que es su abuelo, Sam nunca podrá aspirar a nada más que a encargarse del negocio familiar, una apoteca venida a menos bajo el avance de las grandes empresas productoras de brebajes sintéticos. Sin embargo, cuando se convoca la Expedición Salvaje, la portentosa habilidad de Sam para la elaboración de pociones resultará ser mucho más útil que cualquier hechizo o cualquier laboratorio de preparados artificiales.

La Expedición Salvaje convoca a todos los alquimistas del país y los envía a la caza de los ingredientes de una poción que pueda salvar la vida de la princesa. Acompañada de Kirsty, la buscadora de la familia Kemi, Sam partirá a las Tierras Salvajes para encontrar los elementos necesarios para elaborar el brebaje perfecto. Por si los peligros de las Tierras Salvajes no fueran suficientes, Sam y el resto de participantes tendrán que enfrentarse a una bruja malvada que intenta sabotear la Expedición, y que no dudará en hacer cualquier cosa para conseguirlo.

Además, los medios de comunicación no tardan en hacerse eco de la búsqueda. En una competición donde es vital pasar desapercibido, Sam no solo deberá hacer frente a sus contrincantes, al entorno hostil y a una poderosa bruja, sino que también deberá evitar que las cámaras delaten sus avances a los demás.

Gracias a esta original premisa, Amy Alward ha conseguido la excusa perfecta para crear una novela que pasa por escenarios exóticos y muy distintos entre sí. La aventura siempre está presente en la trama, y eso le da a Filtro un ritmo envidiable.

Quizás sus protagonistas no sean tan originales como su argumento, y decir que hay romance entre ellos no es un spoiler para nadie. Sin embargo, por lo menos la autora ha cocinado la relación poco a poco… como las mejores pociones.

Puede que no sea la historia más profunda o más detalladamente construida que pueda caer en tus manos, pero sin duda es una lectura ágil y entretenida. Una buena dosis de aventuras, unas gotitas de romance, calentar bajo presión familiar Kemi et voilà: un Filtro listo para ser disfrutado.