¡Bienvenidos a la increíble e inigualable biblioteca del señor Lemoncello! Tras doce años sin biblioteca pública, por fin se podrá disfrutar de la magia de la literatura en Alexandriaville. El famoso juguetero Luigi Lemoncello ha decidido abrir una nueva biblioteca llena de diversión. Además, ha creado un concurso que permitirá a los ganadores pasar la víspera de la inauguración en la biblioteca... Entre otras muchas sorpresas.
Kyle Keely solo tiene doce años, pero no hay quien le gane en los estrafalarios juegos del señor Lemoncello. No en vano, dedica todo su tiempo a convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos. Así que, cuando su profesora les ofrece escribir una redacción para un concurso, Kyle se niega. ¡Cuál será su sorpresa al descubrir que los ganadores disfrutarán de la biblioteca del señor Lemoncello antes de su inauguración! Kyle envía su redacción al Sr. Lemoncello fuera de plazo con la esperanza de ser uno de los doce seleccionados. Porque, si algo le han enseñado los juegos, es que nunca hay que rendirse.
Contra todo pronóstico, Kyle resulta ser uno de los ganadores junto a otros once compañeros del colegio, entre ellos su amiga Akimi. Su estancia en la biblioteca marcha de maravilla hasta que el señor Lemoncello les plantea un reto: pueden marcharse o comenzar una competición para escapar de la biblioteca. Para ello, deberán encontrar una salida oculta resolviendo una serie de pruebas. Por supuesto, Kyle no se lo piensa dos veces y acepta. Comienza entonces una lucha a contrarreloj: los participantes empiezan a resolver numerosos puzles y enigmas, todos relacionados con los libros.
Las continuas referencias literarias enriquecen la novela, convirtiéndola en una original manera de acercar los clásicos a los más pequeños. Precisamente este punto es el que hace que la historia, a pesar de su claro enfoque infantil, pueda ser disfrutada tanto por niños como por jóvenes, quienes captarán mucho mejor esos guiños a las grandes obras.
Aunque muchos juegos de palabras se pierden con la traducción, el tono de humor contribuye a lograr que Escapa de la biblioteca del Sr. Lemoncello sea perfecto para todos los públicos.
Se podría decir que la biblioteca del señor Lemoncello es la versión literaria de la fábrica de chocolate de Willy Wonka. Con esta obra, Chris Grabenstein no solo rinde tributo a esos autores, como Roald Dahl, cuyos libros nos han mantenido horas y horas leyendo, sino a los bibliotecarios quienes, en muchas ocasiones, nos los descubrieron.
Y tú, ¿crees que serás lo suficientemente bibliófilo como para conseguir escapar de la biblioteca del señor Lemoncello? Únete a Kyle para averiguarlo.