Año 2059, Londres. El gobierno de Scion se ha hecho con el control de gran parte de Europa. Ahora esos países son el mejor lugar para vivir... excepto si eres un opositor o un «antinatural». Sí, en ese caso lo tienes bastante crudo.
Esta es la situación de Paige, una joven de diecinueve años que tiene la suerte o la desgracia de poseer el don de la clarividencia, que el gobierno denomina «antinaturalidad». Tiene la facultad de sentir la presencia de los muertos y las conciencias de los vivos a su alrededor. Paige lleva tres años poniendo sus facultades al servicio de Jaxon Hall, uno de los capos más importantes de Londres. Si no tienes en cuenta la clandestinidad y el constante peligro de muerte, el trabajo no está nada mal.
Pero todas estas vicisitudes se convierten en juegos de niños a partir del día en que Paige es captada para formar parte de lo que más adelante conocerá como «la XX Era de Huesos».
Con esta novela, Samantha Shannon nos presenta el universo de la saga homónima, La Era de Huesos: un mundo de espíritus, adivinos y batallas construido hasta el más mínimo detalle. Los personajes incluso utilizan su propio argot (igual que los clarianos de El corredor del laberinto) que ayuda a sumergir al lector en su realidad. Quizás por tratar de explicar en profundidad esta ambientación, el primer tomo de La Era Huesos puede resultar bastante introductorio. No es que falte tensión (ni acción) pero estas quedan más bien relegadas a la segunda mitad del libro.
Esta ambientación tan completa y compleja dota a La Era de Huesos de una sensación de realidad increíble, a la que también contribuye el gran número de personajes, tanto principales como secundarios, y el cuidado con el que han sido creados.
Por su trama, por su tratamiento y por sus personajes, en El Templo consideramos que La Era de Huesos puede interesar también al público juvenil, y te recomendamos que te adentres en el esotérico y no tan lejano futuro de Samantha Shannon.