La Selección está a punto de comen­zar. La República necesita un nuevo presi­dente y Madre se ha encargado de seleccio­nar al mejor de cada ciudad empresarial.

Pero antes del proceso, donde solo puede quedar uno, los seleccionados ten­drán que entrenarse en Kaibil, la acade­mia de la ciudad de Armex donde se pre­paran los soldados de élite. Allí convivirán todos en un mismo cuarto, entrenando a sus avatares a través de una simulación. En este mundo, las personas tienen ins­taladas en su cerebro un procesador que les censura los pecados capitales, gestio­nados por Madre, para evitar problemas como los que causaron el Incidente.

En la academia, la censura quedará inactiva, por lo que tendrán que aprender a convivir con sentimientos que jamás ha­bían sentido.

Pero falta mencionar algunos deta­lles claves de esta Selección. Como tam­bién ocurrió la vez anterior, la ciudad de Serviciex tiene dos candidatos: Solo y =Data. Son mejores amigos y, además, el primero es el hijo del presidente actual, algo que a sus contrincantes no les gusta­rá, sobre todo a Gar©on, el representan­te de Armex.

Los once elegidos librarán una ba­talla virtual a muerte donde los senti­mientos serán sus peores enemigos. Des­cubrirán el odio, la envidia, la lujuria... y también el amor.

Escrita en presente y en primera persona, Carlos García Miranda nos acer­ca a un mundo tecnológico a través de los ojos de Solo, el protagonista indiscutible de la novela. Con cada página, veremos cómo los personajes van evolucionando a medida que los sentimientos van afloran­do en su interior, convirtiéndose algunos de ellos en personajes enigmáticos. Con esta novela el lector aprende que las apa­riencias engañan y que no todo el mundo es quien aparenta ser.

El autor, guionista de series de te­levisión como El Internado o Los Prote­gidos, empieza su andadura en la lite­ratura juvenil con esta distopía virtual, en la línea de Los Juegos del Hambre y Divergente, cuya influencia es evidente tanto en la trama como en la narración. Una novela de poco más de trescientas páginas que engancha de principio a fin gracias a que las escenas de acción se suceden sin descanso.

El final, aunque cierra la trama del primer volumen, deja abierto un nuevo frente que descubriremos en la segunda parte. En El Templo ya conocemos al ven­cedor. Ahora es tu turno, lector. ¿Estás preparado para sobrevivir a la Selección?