¡Cuidado! Esta reseña podría contener spoilers de Alianzas.
Hablan las leyendas de tierras más allá de los confines de Faesia. De dioses, de estrellas, de sus vástagos viviendo entre mortales. Leyendas que se remontan a mucho antes del enfrentamiento entre humanos y feéricos, pero que no son nada más que eso: historias tiempo atrás olvidadas. La realidad, en tiempos de guerra, es muy distinta.
Ya pocos recuerdan cómo empezó todo, pero todos temen que acabe bajo el yugo de la malvada reina Mab. Aquellos que comparten su mirada escarlata son la clave para derrotarla. Seaben de Lothaire, que huye junto a Eirene de Nryan de un reino al que ya no pertenecen; Svent de Anderia, que acoge a Fay de Veridian allí donde dar cobijo a elfos es traición, y el hijo desaparecido de la princesa Celeste de Anderia. En sus iris se ocultan leyendas que esconden verdades y verdades que se convertirán en leyendas bajo la luz de la luna llena.
Tras una larga espera, el encuentro con la secuela de Alianzas ha sido más que grato. Regresar a Faesia enseguida nos recuerda por qué su predecesora fue merecedora de un Templi en 2014. Encuentros mantiene la coralidad y la rica ambientación de la primera parte, acompañadas esta vez de una trama más dinámica y una fórmula más pulida.
Volvemos a descubrir los secretos de la luna llena a través de los ojos de un amplio elenco de personajes, que toman turnos para contar una historia con más voces que nunca. Tanto si se trata de viejos conocidos como de nuevas incorporaciones, cada uno de ellos ofrece una perspectiva única con la que es increíblemente sencillo empatizar. En parte por la autenticidad de su caracterización, pero también por la propia naturaleza de una historia en la que el desarrollo emocional de los personajes prima sobre todo lo demás.
Su ritmo es deliberadamente pausado en favor de la exploración de los personajes. Pero también es mucho más ágil que en Alianzas y se adecúa a las necesidades de la trama, ayudando a crear el clima necesario para acentuar las escenas de mayor impacto, que solo podrían definirse como descorazonadoras. Por eso es una lástima que en puntos muy concretos decaiga o se acelere más de lo debido, aun sin entorpecer la experiencia lectora.
Si las leyendas son ciertas, Encuentros encierra una fantástica secuela esperando a ser descubierta. ¿Serás tú quien desentrañe sus secretos?