“Ésta es la historia de Elric antes de que fuera llamado Asesino de Mujeres, antes del colapso final de Melniboné. Ésta es la historia de la rivalidad con su primo Yyrkoon y del amor por su prima Cymoril, antes de que esa rivalidad y ese amor provocaran el incendio de Imrryr, la Ciudad de Ensueño, saqueada por las hordas de los Reinos Jóvenes. Ésta es la historia de dos espadas, la Tormentosa y la Enlutada, de cómo fueron descubiertas y del papel que desempeñaron en el destino de Elric y de Melniboné; un destino que iba a conformar otro mayor: el del propio mundo. Ésta es la historia de cuando Elric era el rey, el jefe máximo de los dragones, las flotas y de todos los componentes de la raza semihumana que había regido el mundo durante diez mil años”.
Con estas palabras comienza la saga de Elric de Melniboné, cuya primera novela acaba de ser reeditada en formato bolsillo por Edhasa al asequible precio de 8,95 euros. Una excelente oportunidad para conocer las aventuras de este personaje mítico, surgido de la imaginación de Michael Moorcock en 1961 (año en que publicó el primer relato protagonizado por él), y por quien no pasa el tiempo. El legado de este Emperador brujo sigue vigente, a día de hoy, en infinidad de cómics (como Elric: Portadora de tormentas, de reciente aparición en castellano), juegos de rol (como Stormbringer) y un proyecto de Hollywood para llevar sus aventuras a la pantalla grande del que todavía se sabe poco.
Y es que es difícil encontrar a un personaje tan carismático y que tanto ha influido a otros autores (como Louise Cooper, Andrzej Sapkowski, R. Salvatore o George R. R. Martin) a la hora de crear a sus propios personajes (Geralt de Rivia o Drizzt Do'Urden, más conocido como El elfo oscuro, le deben mucho), como éste: “Su carne es del color de una calavera blanqueada al sol y el largo cabello que le cae sobre los hombros es de un blanco lechoso. En su testa ahusada y hermosa destacan dos ojos sesgados, tristes y de color carmesí...”. Para su construcción, Michael Moorcock se alejó del prototipo del guerrero musculoso (tipo Conan) y lo convirtió en un ser débil que sobrevive gracias a pociones mágicas, a las artes de la hechicería y a su espada demoníaca, que se alimenta de las almas de aquellos a los que mata; también se basó en los mitos griegos y en las obras de Shakespeare para darle ese halo trágico que desprende.
La saga de Elric se compone de ocho novelas (ya editadas por Edhasa, en cuatro libros en tapa dura; cada libro incluye dos novelas) que el autor organizó de manera cronológica, aunque la mayoría de estas historias originalmente fueron publicadas como relatos en la revista Science Fantasy.
En la primera de ellas asistiremos al trágico destino de Elric, Emperador Brujo de Melniboné, enamorado de su prima Cymoril y cuyo trono pretende su intrigante primo Yyrkoon; contemplaremos el momento en que invoque a Arioch, el Señor del Caos, y también conoceremos cómo consigue a Tormentosa, la espada mágica. El estilo de Moorcock es fluido y elegante, y aunque Elric es un personaje reflexivo y complejo, eso no obstaculiza la acción, presente en la mayoría de las páginas de esta novela.
Si todavía no conoces a este personaje, te animamos a que te adentres en su mundo de espada y brujería.