Olvida todo lo que has visto sobre el vampiro de capa y tez blanquecina. La gran pantalla ha difuminado tanto la historia del conde Drácula que poco queda del argumento del libro original.

 

Nos encontramos en un remoto castillo situado en los montes Cárpatos, en Transilvania, una región de la actual Rumanía. Jonathan Harker, un agente inmobiliario londinense, debe desplazarse hasta allí para cerrar un acuerdo comercial con un misterioso conde. Poco a poco, se irá dando cuenta de que ha entrado voluntariamente en la morada de un monstruo sin piedad, quien no tiene otra intención que ampliar su territorio. De hecho, gran parte de la novela se desarrolla en la capital británica.

 

Drácula no tiene un único narrador, sino que es una obra coral que se nutre de fragmentos de diario, cartas, recortes de periódico e incluso una grabación hecha con fonógrafo para contarnos una historia donde el personaje que da nombre a la obra es el único que no tiene una voz narrativa propia. Y es un gran acierto, dado que permite al lector sentir como si él mismo estuviera viendo las atrocidades cometidas por el conde Drácula.

 

Y es que este conde representa el arquetipo del vampiro: no se refleja en el espejo, no soporta la luz solar, necesita ser invitado para entrar en las casas… ¡incluso se transforma en murciélago! También cabe mencionar que no soporta los símbolos cristianos, especialmente la cruz. De hecho, la religión cobra una gran importancia en la obra, ya que la historia representa la lucha entre el bien y el mal, encarnado en el conde Drácula. Todos los personajes (cristianos, por supuesto) deberán unirse para derrotarlo.

 

Drácula es una de las novelas más famosas de la literatura gótica y, aunque a veces sus extensas descripciones pueden resultar tediosas, tanto la ambientación como los personajes te sumergirán en un ambiente perfectamente tenebroso de finales del siglo XIX. Todo un clásico entre los clásicos con el que te podrás adentrar en las lúgubres tierras de los Cárpatos o, si lo prefieres, en la bulliciosa Londres.