En un pequeño pueblo ficticio del interior de Estados Unidos, en la década de los ochenta, una chica no puede parar de escuchar Ruido. Ruido, con mayúscula, porque está siempre en su cabeza y no puede deshacerse de él: Nessa Favre es capaz de escuchar los pensamientos de los demás. Sin poder evitarlo, los pensamientos se le arremolinan en la cabeza sin orden ni concierto, hasta hacerla sentir a punto de explotar. Podría parecer un don a primera vista… pero para ella es más bien una maldición.
Por eso, cuando su mejor amigo Roy le propone ir a Haney, un pueblecito cercano al Gran Cañón que no sale ni siquiera en los mapas, no duda en aceptar. Él también arrastra problemas a cuestas: su padre lo maltrata, y además ha sufrido homofobia y racismo.
Así, los dos iniciarán un viaje recorriendo los más de 5000 kilómetros que les separan de su sueño, un road trip siguiendo la ruta 66 a la inversa. Un viaje lleno de acción, de nuevas amistades y, sobre todo, de descubrimiento.
Donde no haya niebla es la quinta novela de la escritora valenciana Beatriz Esteban. Aunque es un spin off de su anterior libro Aunque llueva fuego, las dos novelas se pueden leer de forma totalmente independiente.
Al igual que el resto de novelas de la autora, está narrada en primera persona y destaca por la complejidad de sus personajes y sus relaciones, en especial los principales. La manera en la que Nessa y Roy se complementan y la preciosa amistad que han entablado durante tantos años, la bonita pero a la vez compleja relación de Nessa con su familia... pero también el resto de personajes que irán conociendo durante el trayecto y que harán su viaje, cuando menos, interesante.
Donde no haya niebla es un libro repleto de reflexiones. Acerca del valor de la familia y de la amistad, de la homofobia que aún sigue latente hoy día, de la poca integridad y empatía de muchas personas. Como guinda del pastel, el precioso estilo de la autora convierte muchas frases en citas dignas de enmarcar.