La fantasmita Salomé lleva un porrón de años haciendo prácticas en ESPECTRO, el Especial Servicio de Protección y de Espionaje, Comandos Tácticos y Recuperación de Organismos del MDLR, el Mundo de los Renacidos. Parece que no avanza y, además, su superior, el comandante Mythen Krok, siempre está de morros con ella. Pero un día, el mayor Davinchy, el hombre más sabio de todo el MDLR y de quien Salomé es toda una fan, llega a las oficinas de ESPECTRO: ¡le quiere encargar una misión a Salomé! Resulta que la yaya Babilis, una momia que se encuentra en el Museo del Louvre, acaba de despertarse de un sueño larguísimo, y tienen que traerla hasta el MDLR. ¿Podrá Salomé, junto a sus amigos Nouk, Will y Cef, llevar a cabo esta misión?
Alix crea en esta obra un universo interesantísimo: la acción tiene lugar en el cementerio de Père-Lachaise, uno de los más importantes de París, y el MDLR se sitúa justo debajo. Viajando entre la superficie y el París subterráneo, la autora imagina una ambientación detallada y original. Este no es, ni de largo, el único punto fuerte de la obra: un elenco de personajes variados, divertidos y muy bien caracterizados; ilustraciones (la mayoría con bocadillos, al estilo de viñetas de cómic), que hacen el texto más rico; y, por encima de todo, la manera en que la autora juega con el lenguaje a través del humor, la rima o los juegos de palabras en nombres de personajes o siglas con doble sentido.
Aunque la traducción (a cargo de Sara Bueno Carrero) supera con buena nota la ardua tarea de mantener el humor del original francés, hay cosas que se quedan por el camino, como las dobles referencias en algunos nombres. Por ejemplo, en el original, los antropónimos son, en su mayoría, caracterónimos (es decir, mantienen una relación semántica con una característica física o psicológica con el personaje al que hacen referencia). El más destacado es Mythen Krok (Mythèn Krok en el original), un comandante que aterroriza a sus subordinados y a quien se le vuelve la cara pálida con manchas azules cuando se enfada. Estas dos características se pueden ver a través del nombre: por una parte, es idéntico fonéticamente a croque-mitaine, un personaje maléfico similar al hombre del saco; por otra parte, el apellido Krok permite hacer el juego con el sobrenombre del comandante, Krokefort, en referencia al queso francés.
¿Y tú? ¿Te atreves a adentrarte en el MDLR? Cuidado, no hagas enfadar a Krok…