¿Y si te dijera que la tierra nació de las cagarrutas de un cuervo? ¿O que la lluvia cae cuando un espíritu bebé llamado Sila se desabrocha el pañal? ¿O que la luz del sol surge de las axilas de un hombre? Al menos, eso cuentan los chucotos de Siberia, los netsilik de Canadá y los bosquimanos del sur de África respectivamente.
Desde que el mundo es mundo, las personas hemos imaginado el origen del universo. Algunas respuestas son tan cómicas y singulares como las que te presentábamos antes, pero también las hay heroicas, trágicas o incluso tenebrosas. Esta recopilación reúne treinta mitos y leyendas de todo el mundo sobre creación y metamorfosis. Además de explicar el origen de nuestro planeta, los relatos primigenios solían incluir transformaciones que aventuraban de dónde vendrían los humanos y los animales más representativos de cada cultura. Así, según los cañaris ecuatorianos, las mujeres se transforman en guacamayas, mientras que para los sioux, las serpientes fueron hombres.
En estos relatos vemos muchos motivos para la metamorfosis: liberarse, huir, conectar con la naturaleza, sentirse uno mismo... También puede ser un castigo o una maldición. Como ves, no es algo ajeno a nuestros días, donde la imagen tiene mucha importancia y a menudo desearíamos cambiarla.
Por eso nos parece tan oportuna la publicación de esta antología, que corre a manos de la escritora neerlandesa Sassafras De Bruyn. Más allá de reproducir una versión clásica de los cuentos, la autora experimenta con diferentes recursos para acercar las leyendas a un público actual y adaptar la forma al estilo de cada tradición literaria: hay relatos en prosa, en verso, narrados en primera persona o tercera, pasado y presente... Su riqueza expresiva transmite de maravilla la diversidad de voces que componen la historia de la humanidad.
Porque todos los continentes están representados en este volumen. Un mapa inicial señala el origen de cada leyenda a nivel geográfico y social, desde los mapuches del sur de América hasta los aborígenes de Australia, pasando por otras culturas milenarias como China o Egipto. Incluso encontrarás un cuento español, «El fantasma del castillo», que anticipa nuestra característica picaresca. Además, los relatos se agrupan en torno a los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego.
El colofón lo ponen las magníficas ilustraciones a lápiz azul, también obra de la autora, que acompañan cada página del libro. Desde que el mundo es mundo es una joya a todos los niveles que no puede faltar en tu biblioteca.