Dicen que del amor al odio hay un paso, y los personajes de esta novela tienen una forma cruel y espléndida de demostrarlo. Catherine y Heathcliff son los protagonistas de la historia que la señora Dean le cuenta al nuevo inquilino de Cumbres Borrascosas, el señor Lockwood. La relación de ambos comienza como un apasionado romance que termina cuando Catherine decide no casarse con él porque lo considera de una clase inferior a la suya y demasiado hosco para ella. A raíz de esto, Heathcliff se casa con otra mujer para vengarse, y a partir de ahí las diferentes acciones de los personajes se apoyan en razones o deseos de dañar a otros.

Una de las mayores peculiaridades de Cumbres Borrascosas es su estructura. Cuando se publicó por primera vez, en 1847, desconcertó a muchos lectores y críticos. Combina historias dentro de otras, como si fueran muñecas rusas, lo que convierte un par de argumentos simples en uno más complejo y elaborado. Por un lado, la llegada del señor Lockwood a la casa y sus primeros encuentros con sus habitantes (como Heathcliff o la señora Dean). Por el otro, la historia de los Linton y los Earnshaw, donde se encuadran el romance entre Catherine Earnshaw y Heathcliff y los diferentes dramas familiares. Entre ellos, la adopción del protagonista por parte de los Earnshaw o los juegos de venganza y matrimonios de conveniencia entre ambas familias.

La ambientación es también uno de los muchos atractivos de la novela. La casa está ubicada en Yorkshire, un lugar retirado en el que el viento y las tormentas siempre están presentes. Incluso las personas que viven en ella, en especial Heathcliff, terminan por adoptar ciertos comportamientos que podrían relacionarse con ella, como su facilidad para enfadarse o su inclinación por ser imprevisible. Por otro lado, Emily Brontë es capaz de describir a los personajes a través de la narración, dándoles forma y haciéndolos realistas sin dedicarle páginas a explicarnos cómo son. Sus acciones y diálogos los caracterizan mejor que ninguna descripción.

Cumbres Borrascosas es uno de los libros más importantes de la literatura inglesa gracias a su estructura narrativa y a la forma cruda de relatar esa realidad de la sociedad inglesa donde la venganza y las pasiones mueven el mundo. Esta novela, la única que Emily Brontë llegó a escribir, es una buena lectura para cualquiera que ponga sus ojos en ella.