1962, Misisipi. Skeeter es una joven que regresa a su casa en Jackson tras finalizar sus estudios. Aibileen es una criada negra que ha educado a diecisiete niños de familias blancas adineradas. Minny, otra criada con una gran mano en la cocina y muy pocos pelos en la lengua. Pareciera que poco tienen en común las vidas de estas tres mujeres, pero el mundo que las rodea en los años sesenta las enfrenta a discriminaciones muy parecidas: la racial, y la machista.
Skeeter es una talentosa escritora, pero ni su madre ni sus amigas pasan por alto que al centrarse en sus estudios ha olvidado la que, según la convención social, debería haber sido la misión principal en su vida: encontrar marido. Su situación no es fácil; pese a provenir de una familia acomodada y no tener problemas de dinero, carece de lo más importante: la libertad. Pero no tarda en descubrir que hay personas a su alrededor con historias más duras, mujeres que además de enfrentarse a la discriminación por motivos de género tienen que vivir cada día sufriendo la marginación social por su raza. Conmovida por la desaparición de su niñera de la infancia, Skeeter comienza a hablar con las criadas de sus amigas, buscando que le cuenten sus historias para unirlas en un libro. Sin embargo, no todo es tan fácil como le gustaría.
Criadas y señoras es una novela de denuncia social, un delicado y acertado retrato de la sociedad norteamericana en plena lucha por los derechos civiles de la raza negra, que dirige la atención a esas grandes batallas que día a día libraban las mujeres en su vida cotidiana. Un fantástico relato de personajes, aderezado con un inteligente y a veces ácido sentido del humor, que hace de este un libro imprescindible.
Si os gusta el cine, no os podéis perder su adaptación cinematográfica, del director Tate Taylor. La película se estrenó en 2011, y contó con un excelente reparto, encabezado por Emma Stone como protagonista del film. Viola Davis, además, ganó un Óscar a la mejor actriz secundaria encarnando a Aibileen.
Fabuloso libro, que nos introduce a esa época en la que las "señoras de sociedad" se creían bajadas de la luna y podían maltratar a su servicio doméstico incluso más que a una mascota. Me identifiqué mucho con el personaje de Skjeeter, quien es una muchaha que a pesar de haber crecido en ese ambiente de discriminación y maltrato a las personas de color, se sensibiliza cada vez más al conocer las historias de esas mujeres que no solo son maltratadas por sus patronas, sino también por el resto de la sociedad y hasta por sus maridos, que las consideran como de su propiedad y hasta llegan a golpearlas sin motivo alguno. 100% recomendada su lectura para jovencitas e incluso para nosotras las mayorcitas!!! Jajaja!!!