Londres, 1766. El vampiro Alain Pierrefont es descubierto mientras bebe la sangre de una de sus víctimas. Para evitar poner en peligro al resto de la orden y desencadenar una futura caza de vampiros, deciden exiliarlo a la costa de Malabar, Calcuta, donde la Compañía Británica de las Indias Orientales busca establecerse para sacar beneficio de la ruta de la seda.

El vampiro no espera que, en el lugar hacia el que se dirige, otros seres sobrenaturales (no necesariamente vampiros) le hagan competencia. Es aquí donde aparece el verdadero protagonista de la historia: Bishan de los Zamorinos, protector del joven príncipe Vikram y, además, ser legendario de la cultura hindú de naturaleza demoníaca.

Costas salvajes nos introduce así en una historia donde mitología y folclore se entremezclan a la perfección con una crítica al colonialismo del siglo XVIII: vampiros y otros seres legendarios comparten páginas con la política, la traición, la guerra, la avaricia y la sed de venganza. El guion es obra de Ram V. quien, en ocasiones y de forma inteligente, utiliza un estilo epistolar para narrar lo que sucede en los diferentes lugares en los que se ambienta el cómic. No obstante, la complejidad de la trama se contrapone a su corta extensión, que impide profundizar más en algunos aspectos del argumento.

Al equipo se suman Sumit Kumar y Vittorio Astone, responsables del dibujo y del color, respectivamente. Summit utiliza una composición de viñetas clásica, con estilo de dibujo más bien tradicional y cargado de detalles que dota a cada uno de sus personajes de gran expresividad. En cuanto al color de Vittorio Astone, destaca su capacidad para ambientar cada una de las escenas de una manera excelente, pues es capaz de diferenciar claramente entre aquello que tiene lugar en Londres, más oscuro y con tonos fríos, y en Calcuta, con tonos mucho más cálidos.

Sin duda, la nueva apuesta de Hidra nos ha encantado y esperamos que esta reseña os dé el valor suficiente para, como ya hemos hecho nosotros, adentraros en las costas salvajes de Calcuta.