Los humanos han destrozado la Tierra. Después de décadas mejorando la tecnología y destruyendo la naturaleza, se ha hecho evidente que el planeta no podrá albergar vida durante mucho más tiempo. Y, aunque han encontrado otros cuatro planetas habitables, solo uno es equiparable a la Tierra: Génesis. Pero los habitantes de Génesis no quieren que la historia se repita, así que cierran sus fronteras, mantienen el desarrollo tecnológico al mínimo, y logran vivir en paz… durante treinta años. Entonces la Tierra vuelve a atacar, con nuevas naves tripuladas por inteligencias artificiales, contra las que Génesis poco puede hacer.

El plan desesperado de Génesis es mandar un escuadrón, del que forma parte Noemí Vidal, en una misión suicida. Pero unos días antes de llevarla a cabo, los soldados genesianos sufren un ataque sorpresa y Noemí termina en una nave de la Tierra abandonada treinta años atrás. Allí encuentra a Abel, la inteligencia artificial más desarrollada que existe, que lleva todo ese tiempo atrapado. Aunque Noemí forma parte del bando enemigo, al ser la única humana a bordo se convierte en su comandante y Abel se ve obligado a obedecerla y ayudarla.

Así comienza Contra las estrellas, una novela con muchos ingredientes para conquistar a los fans de la ciencia ficción: naves espaciales, una misión a contrarreloj y un dilema moral en el que es difícil posicionarse. ¿Están siendo egoístas los genesianos al no compartir sus recursos?

A este planteamiento se añade la incógnita de Abel, una inteligencia artificial tan compleja que no cumple con los límites establecidos por las leyes de la Tierra, y que nos hace preguntarnos qué marca la diferencia entre una persona y una máquina.

El desarrollo de la trama permite al lector disfrutar del universo pensado por Claudia Gray. Al principio el argumento puede parecer monótono, pero la autora tiene varios giros preparados para mantenernos siempre en tensión. Nuestra única pega es que algunas situaciones se resuelven de una forma demasiado conveniente, pero también es cierto que surgen muchos problemas inesperados, y que esas soluciones rápidas permiten que la historia siga avanzando deprisa.

Si te gustan las batallas interestelares y elucubrar sobre el futuro de la especie humana, Contra las estrellas es tu libro