La Serena lleva generaciones aislada. La ciudad es en sí misma un pequeño mundo, un mundo oscuro y lleno de secretos que sigue sus propias reglas. Durante sus largas noches de carnavales, bailes y mascaradas, familias poderosas conspiran: tienen sus propios planes para la ciudad de los canales y las sombras.
El destino de la Serena dependerá entonces de Baldizere, un atractivo aristócrata, el excéntrico Mirlo, obsesionado con los demonios, y los mellizos Pelegrina y Ventura, contratados por un misterioso cliente.
Una guerra se acerca. Una guerra que amenaza con arrasar la Serena y arrastrarla hasta las profundidades.
La ciudad de los mil ojos es la nueva novela de Bruno Puelles, recientemente galardonado con un Premio Ignotus por El ciclo de vida de la mariposa nocturna. En esta ocasión, el autor construye una historia de fantasía oscura, como a las que nos tiene acostumbrados, cuyos protagonistas se quedarán con nosotros mucho después de leer sus últimas páginas.
Una de las cosas que más destaca de la novela es la Serena. El autor, a través de sus minuciosas descripciones, hace que no sea un mero telón de fondo y se convierta en un personaje más. Un personaje que sufre, que resplandece, que ríe y que puede sucumbir.
La ambientación, muy ligada a la ciudad, es otro de sus fuertes. Canales, callejuelas oscuras, tempestades, demonios, delincuentes, conspiraciones… La Serena actúa como una sombra de Venecia.
La ciudad de los mil ojos es una historia en la que perderse. Más allá de lo que esté ocurriendo, disfruta de un paseo por sus canales al atardecer. Y, cuando se haga de noche, ponte la máscara y adéntrate en sus callejuelas.