Sasha nunca se ha enamorado. Más aún, apenas ha tenido la oportunidad de vivir más emociones de las que su pequeña isla le ha proporcionado en sus dieciséis años de vida. Todo eso cambia el día que sus padres deciden mandarle a Madrid a vivir con su tío Zeus y a terminar allí el bachillerato. Lo que ninguno sabe es que el hombre ha perdido su casa y ahora deberán vivir en una caravana en mitad de un camping abandonado.
Por si las cosas no pudieran torcerse más, al poco de llegar allí, Zeus cae enfermo y debe ser hospitalizado. Durante su convalecencia, Sasha regresa a la caravana para descubrir que hay alguien más viviendo en ese camping: Birdy, una joven de diecinueve años que ha huido de su casa. Con ella conocerá las bases de la corriente hipster y se dejará arrastrar a una vida sin reglas ni autoridad hasta toparse con un misterioso local llamado Øbliviøn que, según cuentan, solo aparece cuando se está enamorado...
Francesc Miralles vuelve a sorprender con una novela contemporánea cargada de referencias culturales como ya hizo con su anterior bilogía, RETRUM. Mientras que en la primera serie nos presentaba una historia de tintes oscuros, góticos y melancólicos, en Øbliviøn se adentra en la cultura hipster y en una trama más onírica, gamberra, romántica y, por qué no, sideral.
Ambos protagonistas, Sasha y Birdy, se complementan a la perfección con sus diferentes personalidades. Donde él es cándido y soñador, ella es descarada, conflictiva y espontánea. Al tiempo que se van conociendo mejor, su relación se irá estrechando hasta comprender las razones que les han llevado a convertirse en náufragos de sus vidas. Tampoco faltan los secundarios bien definidos que complementan la historia de estos dos y que irán apareciendo a lo largo de su viaje en busca de Øbliviøn y de la auténtica naturaleza del amor.
Jugando siempre en el límite entre lo real y lo imposible, entre el sueño y la vigilia, lo vivido y lo sentido, Miralles arrastra al lector hasta el final de la novela sin dejar de lado su marca personal: capítulos cortos, diálogos realistas y claridad a la hora de describir los sentimientos de sus personajes.
El inicio de una trilogía que en definitiva trata sobre la madurez, el amor y el auténtico valor de la vida en ese momento el que lo que más importa es llegar a conocerse a uno mismo.