Londres, 1880. Una chica sin familia. Un joven marinero francés. Un extraño músico callejero. Aparentemente estas personas no tienen nada en común. ¿Pero qué pasaría si de repente todas se viesen involucradas en una investigación, un problema del pasado, una simple broma macabra?
Foxglove Court será la dirección a la que tendrá que dirigirse Penny para investigar el último caso que llevaba a cabo su padre antes de morir. Allí conocerá a Cox y Cyprien, que se verán envueltos en la investigación. Este suceso unirá a estos tres personajes a lo largo de una historia de suspense y misterio ambientada en el Londres victoriano.
Con esta increíble novela (que es la primera parte de la saga Penelope Green), Béatrice Bottet nos adentra en una sociedad cargada de prejuicios, poder, dinero, pobreza, música y sobre todo, crímenes.
El ritmo de la narración es rápido. La novela es bastante amena y además está muy bien estructurada. En cuanto a los personajes, están muy bien definidos, incluso los secundarios. Si hablamos de ambientación, solo puedo decir que es extraordinaria, ya que la autora nos describe con detalle todos los aspectos de la época victoriana: desde los corsés y los modales, hasta las costumbres o las diferentes clases sociales.
Con esta historia, la editorial SM se ha anotado un puntazo en el campo de la literatura juvenil, ya que la obra está marcada por la rebeldía de sus personajes y, aunque usa algunas expresiones propias de la época en la que se ambienta, el lenguaje resulta sencillo para el lector.
En mi opinión, La canción de los niños perdidos es un libro muy atractivo, no solo por la portada, que me encantó, sino por la cantidad de detalles que incluye sobre la época victoriana, y por supuesto, por la trama, que aboga por el cambio y que tiene como valores fundamentales dejar a un lado los prejuicios y fomentar el respeto.
Si te gustan las buenas historias de detectives, pero con un punto único, esta es tu novela. ¿A qué esperas para leerla?