Percy Jackson ha sobrevivido a casi todo, pero todavía le queda la prueba más dura e importante de todas: graduarse en el instituto para poder asistir a la universidad de Nueva Roma junto a Annabeth. Para ello, tendrá que conseguir que al menos tres dioses del Olimpo le escriban cartas de recomendación. ¿Y cómo lograrlo? Como siempre han hecho los héroes para lograr el favor de los dioses: haciendo el trabajo sucio.
El primero que necesitará su ayuda será Ganímedes, el copero de Zeus, que ha extraviado el cáliz que vuelve inmortal a todo aquel que beba de él. ¿Quién lo habrá robado? ¿Un dios celoso de Ganímedes o un humano que pretende alcanzar la vida eterna?
El principal punto a favor de este sexto volumen es, a su vez, su mayor lacra: El cáliz de los dioses puede leerse sin tener que haberse sumergido en la saga de Los héroes del Olimpo, a pesar de que sucede justo después, ni tampoco en Las pruebas de Apolo, que es posterior a los sucesos que se narrarán en este nuevo arco de aventuras del hijo de Poseidón. ¿Por qué lastra esto la novela, te preguntarás? Riordan consigue que el lector no se sienta desubicado gracias a una trama que poco o nada tiene que ver con grandes batallas, profecías, misterios o villanos temibles, tal y como nos tenía acostumbrados en tomos anteriores. A pesar de ser novelas con aventuras independientes, los cinco libros de la pentalogía original tenía un arco de aventuras muy claro y todas las pequeñas vicisitudes que les sucedían al trío protagonista tenían relación con esta acción central. El cáliz de los dioses es una aventura aislada, casi anecdótica. Durante toda su lectura, deseábamos que llegara un momento donde se entreviera qué nos tiene preparado Riordan en este nuevo ciclo... y ese giro no acaba de producirse. Hay humor a toneladas, momentos tiernos y buenas dosis de acción, pero si vienes buscando el punto de partida de un nuevo ciclo épico, lamentamos decepcionarte. Si, en cambio, quieres reencontrarte con Grover, Annabeth y Percy, disfrutar del estilo de Riordan y cavilar con sus interesantes reflexiones sobre cómo los dioses menores han sido siempre ninguneados por los Olímpicos, El cáliz de los dioses será un retorno al mundo de Percy Jackson más que satisfactorio para ti.