Ana era todavía una niña cuando su padre murió y la dejó huérfana. Tuvo que mudarse a casa de sus tíos y, por mucho que pasaron los años, no llegó a reconocer a aquél como su hogar. Su niñez pasó y Ana se hizo adolescente sin perder la sensación de ser una extraña en su propia habitación. Pero un día llega a sus manos una inesperada carta que le anuncia que ha heredado una casita de su tía abuela Águeda, a quien apenas conoce. El sobre le aconseja venderla de inmediato, dada la existencia de un comprador interesado pese al mal estado de la vivienda. Ana sabe que hacerlo es lo correcto, pero esa casa es lo primero que le pertenece desde que le alcanza su memoria, así que, en un acto de rebeldía, viaja al pueblo de su tía: Oblaidos.

Nada más llegar, presencia el desprendimiento de la compuerta de un pantano, que deja totalmente aislado al pueblo y la obliga a tener que quedarse hasta que vuelvan a estar comunicados. Y esta es sólo una de las muchas sorpresas que le esperan en un lugar aparentemente tan tranquilo, pero donde nada, ni nadie, es lo que parece. Tan sólo los diarios de su tía Águeda, que Ana no tarda en encontrar y devorar con fascinación, parecen tener la clave del misterio que encierra la gente del pueblo.

El tiempo de la novela no supera a una semana y, no obstante, narra lo que podría parecer un largo viaje. Se trata, en el fondo, del relato de una huida, la de Ana. Un libro sencillo, sin grandes pretensiones, escrito con delicadeza en una primera persona que resalta por una candidez que provoca en el lector más de una sonrisa. Una historia de búsqueda personal, aderezada con un hilo de misterio y con su relación de «odio» con un muchacho del pueblo que, poco a poco, va cambiando de forma hasta transformarse en, probablemente, el mayor atractivo de la novela.

Lucía Baquedano ganó el tercer premio Gran Angular en 1979 por Cinco panes de cebada y, en 1980, el segundo premio Barco de Vapor por La muñeca que tenía 24 pecas. Aunque La buhardilla es mucho más reciente (se publicó en 2003), ya ha sido descatalogada. Sin embargo, nosotros estamos seguros de que la historia de Ana seguirá atrapando a todo lector que dé con ella.