Tarver es un héroe de guerra de origen humilde, que todavía no ha aprendido a lidiar con lo que su nuevo rango de comandante conlleva en términos sociales. Codearse con las altas esferas y los ricos no es su fuerte, pero hace lo que puede.
Lila es una Leroux, rica, inalcanzable, inaccesible, imposible. Es la hija del hombre más rico del universo y propietario y constructor de la Ícaro, la nave hiperespacial más nueva, más grande y más avanzada de la galaxia.
Tarver y Lila viajan a bordo de la Ícaro en su viaje inaugural, durante el que comparten un momento de complicidad amparado en el anonimato, antes de que la realidad de sus diferencias sociales se cierna sobre ellos. Sin embargo, cuando algo saca a la Ícaro del hiperespacio sin previo aviso y se inicia una evacuación, ambos se ven obligados a escapar juntos en una cápsula salvavidas de escape. Lila y Tarver aterrizan en un planeta cercano y pronto descubren que son los únicos supervivientes. ¿Y ahora qué? ¿Vendrán a buscarlos? Por el momento, lo que tiene que hacer es convivir y sobrevivir. Amie Kaufman y Meagan Spooner son escritoras y amigas. Una desde Australia y la otra desde Estados Unidos publicaron en 2013 esta primera parte de la trilogía Atados. Cada volumen está protagonizado por personajes diferentes, pero las historias se entrelazan hasta llegar al tomo final que se publicó en enero de 2016.
Kaufman y Spooner usan el mítico cambio de punto de vista en primera persona entre los dos protagonistas que tanto se ve en las novelas juveniles actuales. Esto ayuda a que conozcas mejor a Tarver y Lila, les veas evolucionar y seas así testigo de los sentimientos que van naciendo entre ellos. Además, Atados a las estrellas es una historia de supervivencia, de superación y adaptación: Tarver y Lila están solos y tienen que aprender a confiar y depender el uno en el otro.
Atados a las estrellas te ofrecerá una historia de ciencia ficción diferente, así que no la dejes pasar. Es una saga que promete.