Todo empezó cuando Ruth encontró una foto de sus padres en el instituto. Para su sorpresa, la mujer a la que su padre estaba dando la mano no era su madre, Marie-Ève, sino su hermana gemela, Ève-Marie, que murió asesinada a los dieciocho años. Desde la muerte de su madre, cuatro años atrás, su padre no quiere hablar del asunto, así que Ruth decide subir la foto a una web de internet para antiguos alumnos, a ver si así averigua algo.

Lo que no espera es que la foto desencadene toda una serie de acontecimientos no muy diferente a la que desembocó en el asesinato de Ève-Marie. Las piezas de este juego de suspense son: Alice Meyzieux y Guy Dampierre, antiguos compañeros de las gemelas; Lou Belhomme, niñera de Ruth y de su hermana pequeña; Kim Guéhenneux, una policía que tiene quizá demasiadas ganas de pillar a un asesino en serie y René Lechemin, el padre de las gemelas. Y lo que Ruth hubiese preferido no saber jamás es que su padre era uno de los principales sospechosos del asesinato de Ève-Marie.

El asesino de la corbata tiene todos los elementos que necesita una buena novela policiaca: un misterio difícil de predecir que engancha desde la primera página, unos protagonistas con los que es fácil empatizar y un ritmo ágil, que mantiene al lector en vilo hasta el final. Llama la atención lo bien que Marie-Aude Murail dosifica la información: por una parte la que recibe el lector, y por otra la que conocen y desconocen cada uno de los personajes.

Las doscientas páginas que ocupa la novela son suficientes para plantear un misterio bastante complejo, pero no para desarrollar en profundidad a los personajes. El resultado funciona perfectamente porque, aunque los secundarios sean bastante planos, la historia no necesita más; la autora elimina todo lo que no es imprescindible para la trama y así se asegura de que el ritmo sea frenético. Además, al no describir a fondo a los personajes, es más fácil que el lector crea que cualquiera de ellos puede ser el asesino y vaya cambiando de opinión a medida que avanza la historia.

Quizá la novela negra no sea el género de moda en juvenil y hay que reconocer que la portada no es la más atractiva que encontrarás en la mesa de novedades, pero no juzgues este libro por su envoltorio. ¿No sientes curiosidad por saber por qué el libro se titula así? ¿O qué relación tiene Lou Belhomme con el asesinato de Ève-Marie? ¿Y no te parece extraño que la otra gemela, la madre de Ruth, también haya muerto joven? ¿De verdad su muerte fue un accidente? Déjate llevar por el misterio y encuentra todas las respuestas en El asesino de la corbata.