Fue una semana después del Día Mundial del Sida de 2002. Miss Diko apareció entre la basura, con el cráneo completamente destrozado a golpes. Un puñado de piedras ensangrentadas completaban la escena, junto a los curiosos y los agentes de policía. Llevaba su vestido lila y los botones de nácar estaban por todas partes. Yo estaba allí, como también había estado durante su discurso de la semana anterior. Ella era mi profesora y la subdirectora del coro de la escuela. Los policías preguntaron el porqué de su muerte o si tenía enemigos, pero nadie contestó. Nadie diría nada. Yo tampoco. Me llamo Gaone y vivo con mi hermana y mi tía en Meriting, Sudáfrica. Y yo, como todos, sé por qué Miss Diko fue asesinada.
All for love es una de las estrofas de Paradise Road, una canción del grupo sudafricano Joy. Esta, así como una de sus intérpretes, la cantante Anneline Malebo, son uno de los ejes centrales de la novela. También lo es el sida, el monstruo que persigue a Gaone desde hace años en todas sus pesadillas. Pero a su vez lo es el despertar de la adolescencia y las ganas de vivir propias de esta edad. ¿Cómo hacerlo en un mundo donde conviven la férrea moral, el disfrute y una enfermedad que se ha cobrado 25 millones de vidas en el continente africano?
Jenny Robson, natural de Sudáfrica, país donde se desarrolla la acción, ha escrito una novela valiente por lo que cuenta, pero, sobre todo, por cómo lo cuenta. El miedo al contagio, la moralidad y el qué dirán chocan con las ganas de progreso, información y visibilidad en All for love. Gaone narra en primera persona sucesos muy duros con la mirada de una chica que ha tenido que madurar rápidamente. La joven, que cuenta con tan solo diecisiete años, nos expone una brillante radiografía de la situación del sida en África. Y llamo valiente a este libro de menos de doscientas páginas y de narración exquisita por exponer al lector juvenil a un tema tan duro como es el VIH y mostrar personajes sacrificados, pero también otros que no piensan en las consecuencias: que son imperfectamente humanos. Porque en el mundo hay pocos príncipes y princesas, pero demasiados villanos.
All for love es un libro necesario. Una historia con un mensaje que se quedará grabado en tu cabeza mientras lees las palabras de la joven Gaone. No es una novela fácil, pero no tengas miedo y léela, pues ponerte una venda no significa que las cosas desaparezcan.