Pell Ridley se escapa de casa para evitar una boda que no desea. Con ella se lleva muy pocas cosas: su querido caballo Jack, algo de comer, su escasa dote para empezar en algún lugar nuevo y a su hermano pequeño Bean, quien se empeña en acompañarla. Su camino está lleno de contratiempos, pero también de amigos que la ayudarán a encontrar su lugar en el mundo. A medida que avanza la novela, conoceremos un poco más de los motivos de Pell de tomar la decisión de escapar, intercalados con escenas de lo que su nueva libertad le depara.
Como puedes ver, Meg Rosoff nos cuenta una historia muy sencilla en apenas doscientas páginas. Tan sencilla que lo importante en ella no son los personajes, sino sus reacciones y las relaciones que establecen entre ellos. Jamás llegaremos a saber el verdadero nombre del Hombre Perro (Pell siempre se refiere a él de esta manera) y en general no se profundiza en los personajes. A pesar de esta falta de trasfondo, a su manera consiguen llegar al lector.
Meg Rosoff emplea una narración muy bonita en la que se centra en los detalles justos. Y por ello, a pesar de la promesa en la sinopsis, no esperes encontrar la historia de amor habitual. Pero la hay, y es más interesante lo que no se cuenta que lo que se ve a simple vista.
Cabe señalar que el final de El adiós de la novia no es nada típico, como tampoco llega a serlo el resto de la novela. No es espectacular, y es posible que no llegue a gustar a todo el mundo, pero es el final lógico para esta historia.
Meg Rosoff ha ganado varios premios a lo largo de su carrera por sus obras y ha sido traducida a idiomas como el alemán, el francés o el coreano. El adiós de la novia es la tercera novela de Meg Rosoff editada en España. Siruela también publicó en 2011 Cómo Justin Case engañó al destino, y SM en 2006 Mi vida ahora.