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Uno para todas 2
Ann Brashares

Dirigida por Sanaa Hamri
Del papel a la pantalla El Templo#9 (abril 2009)
Por Carlota Echevarría
7.740 lecturas

Muchos hemos seguido la saga de Verano en vaqueros, y algunos nos enteramos de que habían adaptado el primer libro y pudimos verlo en el cine. Tres años después, en agosto de 2008, cuando la saga completa ya estaba publicada en España, en Estados Unidos se estrenaba una segunda película que nunca vio la luz en las salas españolas. Varios meses más tarde, en febrero de este mismo año, Uno para todas 2 salía directamente en DVD sin previo aviso.

Para el que todavía ande un poco despistado haremos una aclaración con respecto a los títulos: los libros se llaman Verano en vaqueros; las películas, Uno para todas, y el título en inglés para ambas cosas es The sisterhood of the traveling pants, algo así como La hermandad de los pantalones viajeros. Pero Tibby, Lena, Bridget y Carmen son las mismas en castellano e inglés, libro y película, y si te gustó la saga, también disfrutarás con su adaptación cinematográfica.

El primer libro comienza cuando las cuatro protagonistas encuentran unos pantalones que, sorprendentemente, les quedan bien a todas. A lo largo de los cuatro siguientes veranos, los pantalones pasan de mano en mano y viajan por el mundo, acompañando al lector y mostrándole la historia de cuatro chicas muy diferentes.

Tibby nació cuando sus padres eran jóvenes y hippies, pero ahora parecen haber renegado de esa etapa y quieren ser una familia modelo, con un trabajo respetable y un bebé de la edad de los hijos de sus amigos para completar la foto. ¿Qué lugar se supone que ocupa Tibby en ese cuadro? Carmen también tiene problemas con su familia: en el primer libro su padre se vuelve a casar, y de la noche a la mañana se encuentra con dos hermanastros de su edad. Y ahora parece que a su madre le ha entrado la misma fiebre. ¿Cómo acepta eso una hija única que ha crecido obteniendo toda la atención de sus padres? La situación de Bridget es un poco más complicada: su madre se suicidó, su padre solo tiene tiempo para trabajar y su hermano pasa todo el día encerrado en su cuarto. Pero Bridget es alegre y resuelta, y es capaz de soportar eso y más. Claro que para ello necesitará un par de veranos gastando los vaqueros y algo de tiempo para pensar. Parecía que Lena había conseguido su final feliz tras el primer libro, pero las relaciones a distancia son difíciles de mantener. Además, su abuelo ha muerto y ahora su abuela vive con ellos, así que Lena tiene otras cosas en las que pensar.

Ya vimos en la primera película que el guión había cambiado algunas cosas de los libros. La historia de Carmen y Tibby era básicamente la misma, pero la de Lena transcurría de un modo diferente aunque tenía el mismo final. Algo parecido ocurre en la segunda película, que en realidad es adaptación de la cuarta novela, salvo por algunos fragmentos de la historia que necesitan ser rescatados de los libros anteriores. Una vez más las historias de Carmen y Tibby se mantienen fieles a la novela, la de Lena varía ligeramente, y la de Bridget es una mezcla desordenada de los tres libros anteriores.

Pero no hay que preocuparse porque los cambios en el guión no empeoran la historia, simplemente la hacen más fácil de adaptar al cine. Como era de esperar, el final es un poco más hollywoodiense que en la novela, lo cual agradecerás si te gustan los finales felices. Es el último verano, así que sigue teniendo el sabor agridulce de las despedidas, pero el final es más optimista que en el libro donde todas las historias parecen tener un “pero”, un toque de amargura que a lo mejor solo es un intento de la autora por ser realista.

Como película Uno para todas 2 funciona bastante bien: es entretenida y tiene unidad, aunque ciertas partes de la trama se quedan un poco cojas. Algunos diálogos son un poco absurdos, como suele ocurrir en este tipo de películas, pero la historia lo soporta y las actrices los hacen menos evidentes. Llama la atención el caso de America Ferrara (Carmen), que se lleva la peor parte del guión, pero actúa tan bien que merece la pena verla. En cualquier caso, no os dejéis engañar por el título de la película; no es la típica segunda parte mala, donde la historia es absurda y ni siquiera los actores son los mismos. Es una película tan buena como la primera y basada en una historia aún mejor.

Así que, tanto si has visto la primera película o si has leído los libros como si no, te animamos a ver Uno para todas 2 y desde El Templo te recomendamos que leas la saga de Ann Brashares, que es sin duda una de las mejores del género.