En 1960 aparecía publicado en Francia Le petit Nicolas, obra del tándem formado por el escritor René Goscinny y el ilustrador Jean-Jacques Sempé. La novela relataba las aventuras y desventuras de un niño, Nicolás, y de sus amigos (Eudes, Alceste, Agnan...) en el colegio y fuera de él. Cada capítulo contaba una anécdota diferente teñida de un humor entre tierno y gamberro, que hoy incluso resultaría políticamente incorrecto, teniendo en cuenta que estos niños se meten constantemente en problemas y parecen encontrar un curioso placer en zurrarse unos a otros como galos contra romanos. Aun así, cincuenta años y una docena de libros después, las aventuras de Nicolás se han convertido en un auténtico clásico en Francia, y también han tenido un gran éxito en España, publicadas por Alfaguara. Ahora, por fin, nos llega la versión cinematográfica, de la mano de Laurent Tirard.
La película es muy fiel a los libros originales. Dado que éstos no contaban con una trama definida, sino que se componían de aventuras sueltas, la versión cinematográfica ha tenido que desarrollar un arco argumental a lo largo del cual asistimos al temor de Nicolás a verse desplazado por el nuevo hermanito que piensa que va a tener. Él y sus amigos idean un sinfín de planes para evitar la catástrofe, mientras los progenitores de Nicolas están ocupados en organizar una cena en honor del jefe de la empresa en la que trabaja el padre. Entremedias se entrelazan una serie de anécdotas y aventurillas; algunas de ellas retratan las descritas por Goscinny en los libros y otras son nuevas, pero todas ellas están muy bien integradas y son sumamente fieles al espíritu original.
Y es que todo en la película recuerda a los libros: han mantenido la ambientación sesentera y el carácter de los personajes, alguna escenas son clavadas a las de las novelas y hasta los títulos de crédito reproducen brillantemente las ilustraciones de Sempé. Ni siquiera los añadidos desvirtúan la obra de los autores, como cuando a los niños se les ocurre hacer una poción mágica inspirados por un cómic de Astérix (personaje creado también por Goscinny, en colaboración con el ilustrador Uderzo) que leen en un número de la revista Pilote.
En resumen, una película tan divertida y entrañable como los libros en los que se basa, y un magnífico homenaje a la obra en el 50 aniversario de la publicación de Le petit Nicolas. Aventuras de patio de colegio altamente recomendables en cualquiera de sus dos versiones. ¿Te unes a la pandilla?