La vida de Carlota está patas arriba: Oriol, su novio, ha decidido romper su relación, enfadado porque ella no se quiere acostar con él, y poco después sus padres le dicen que se van a divorciar y que ella y su hermano, Marcos, se quedarán a vivir con su padre. Por otra parte, su amiga Elisa decide acercarse a Lucas haciéndose pasar por un chico y Mireia intenta, a espaldas de Carlota, que ella y Oriol no vuelvan porque quiere liarse con él.
Así que Carlota decide escribir un diario sobre ese tema que parece estar en la mente de todo el mundo: el sexo. En el diario reflejará los descubrimientos que vaya haciendo y para ello contará con la ayuda de Sergio, un chico un poco rarito pero muy majo, que se presta a hacer este trabajo de investigación, sin sentimientos de por medio (o eso se supone).
La película de El diario de Carlota está basada en dos de los libros de esta protagonista escritos por Gemma Lienas: Así es la vida, Carlota y El diario rojo de Carlota. Si has leído este segundo ya te habrás dado cuenta de una gran diferencia: los guionistas han eliminado a Flanagan, el detective rompecorazones creado por Andreu Martín y Jaume Ribera, y lo han sustituido por Sergio, un personaje menos carismático pero más inocente, que encaja mejor con su papel en la historia.
Gemma Lienas empezó a escribir las historias de Carlota en 1990 con Así es la vida, Carlota, y desde entonces ha ido aumentando la saga poco a poco, primero con Eres galáctica, Carlota y luego con los diarios, que van tocando distintos temas: el diario violeta para hablar del sexismo, el diario rojo para el sexo, el azul para la violencia de género y, recientemente, el amarillo, donde trata el tema de las drogas.
La película se basa principalmente en El diario rojo de Carlota, que se supone que ella está escribiendo, pero cambia y amplía las tramas de los personajes secundarios para que haya más argumento, añadiendo el divorcio de sus padres que en realidad pertenece al primer volumen. El interés de Carlota por el sexo, que en el libro era el pretexto para escribir una especie de manual para jóvenes con dudas al respecto, aquí es simplemente una excusa para contar la típica historia de amores y desamores en el instituto.
El resultado es una película entretenida y divertida, que en líneas generales no cae en la vulgaridad ni en el humor absurdo. La actuación de Andrea Ros (Carlota) y Lydia Fairén (Elisa) se ajusta muy bien al humor, español de toda la vida, que es común al libro y al guión, aunque no se puede decir lo mismo de todos los actores.
El diario de Carlota es una buena opción para pasar un rato divertido con tus amigos. La pregunta ahora es: ¿habrá una segunda parte que se titule El diario de Sergio?