Tras varios meses confinados en nuestro Templo a salvo de la pandemia, creíamos que la puerta a Avilés no se abriría este año. Nos ha costado lo nuestro (la pobre tenía las bisagras un poco oxidadas), pero finalmente conseguimos cruzar el umbral que nos separaba del festival Celsius 232, que este año celebró su novena edición en la susodicha localidad asturiana del 14 al 18 de julio.
Contra todo pronóstico, la legendaria cita anual para los amantes del terror, ciencia ficción y fantasía se convirtió en este distópico 2020 en el primer festival completamente presencial en celebrarse durante la pandemia, pero no sin sacrificios. En su mutilado cartel destacaba la ausencia de la mayoría de los invitados internacionales (y algunos de los patrios) por la crisis sanitaria, mientras que otros declinaron la invitación por la polémica inclusión en el programa de Orson Scott Card —autor conocido por su activismo homófobo—, que finalmente tampoco pudo acudir a la cita.
Con un número reducido tanto de autores como de asistentes, daba comienzo un festival marcado por unas estrictas medidas de seguridad: mascarillas obligatorias, reducción severa de aforo para garantizar las distancias, caminos marcados en el suelo para evitar aglomeraciones, gel hidroalcohólico en cada esquina y formularios de contacto a la entrada de cada evento para notificar a todos los asistentes en caso de contagio. No se respiraba el ambiente de otros años, pero dadas las circunstancias resultaba tranquilizador saber que la salud era una prioridad de esta edición.
El acelerado crecimiento del evento en los últimos años obligó a añadir un quinto día a los cuatro que tradicionalmente duraba. No obstante, la pandemia hizo imposible celebrar una edición más grande que nunca. La solución fue un programa menos saturado y una primera jornada con horario reducido y actividades centradas en autores locales.
La programación juvenil del festival no comenzó hasta la mañana del segundo día, en la que Sofía Rhei y Susana Vallejo, con Virginia de la Fuente como maestra de ceremonias, nos presentaron Irlanda sin ti, su primera novela en común. En ella encontraron la excusa para dirigirse a un público joven y abordar aquellos temas de los que consideran necesario concienciar a los adolescentes. Esta novela, protagonizada por dos jóvenes que se encuentran en una Irlanda llena de leyendas, nos habla de amistad, tolerancia y educación sexual, pero más allá de lo pedagógico también tiene cabida lo paranormal. No en vano este es un festival de terror…
La mañana del tercer día nos recibió con Patricia García-Rojo y su novela infantil El secreto de Olga. Pero como las reglas están para romperse, su presentadora y amiga, Ana Campoy, quiso dedicar una buena parte de la presentación a su última novedad juvenil, Yo soy Alexander Cuervo, finalista de nuestros Templis y del premio Kelvin 505 de este mismo festival. En esta obra explora el mundo del ilusionismo, pero, eso sí, nunca nos revela los trucos. Y es que, como Patricia confesó, la magia solo es divertida mientras puedas creer que es real.
Inmediatamente después, pero no sin antes desinfectar todos los asientos, Alba Quintas nos presentaba La voz de plata acompañada de Jorge Iván Arguiz. Su última novela llegará a librerías en septiembre, pero el festival fue una oportunidad para hacerse con ella antes de tiempo. Ganas no nos faltaron, porque la suya es una voz especialmente bella que, a través del viaje de Marco Polo por el imperio mongol, reivindica las raíces orales de la literatura y el arte de contar historias.
Tuvimos que esperar al cuarto día para encontrarnos con África Vázquez, que traía consigo a toda su familia (la de carne y hueso y la de papel y tinta). Con Jorge Iván Arguiz a su lado hizo un recorrido por todas sus novelas publicadas desde su última visita al festival, ¡y no son pocas! El valle de los ladrones es la secuela de La ciudad de los ladrones, ambos nominados a nuestros Templis. El club de los miércoles es una novela en la que un grupo de alumnos inadaptados se unen en un club de arte… y pronto tendrán que enfrentarse al reto de ser virales cuando llegue su segunda parte: El club de los miércoles salta a la fama. Por último, El juramento carmesí es una novela ambientada en el Japón del siglo XVII que, aunque ya había sido publicada en México, llega ahora a España de la mano de Onyx con una edición ampliada, revisada y con un tono más adulto.
Esa tarde hicimos cola con ilusión para tener un buen asiento en el auditorio, y es que se presentaba Ende Interminable. Como bien sabéis, La historia interminable es nuestra debilidad en El Templo, pero Michael Ende tenía la mala costumbre de dejar las historias de sus personajes a medias. A todos nos suena eso de «pero esa es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión». En homenaje al autor, y coincidiendo con el 25 aniversario de su fallecimiento, esta antología rellena todos esos huecos que el maestro alemán dejó en blanco. Un total de dieciocho autores firman los dieciséis relatos, el prólogo y el ensayo sobre la vida de Ende que conforman el volumen, y con esas cifras os podréis imaginar el ejercicio de malabarismo que fue realizar la presentación manteniendo las distancias. Uno a uno, Alba Quintas, Bruno Puelles, Sonia Montiel, Sofía Rhei, Daniel Arriero, Héctor Martínez, Josué Ramos y Covadonga González-Pola fueron pasando por la mesa de Jorge Iván Arguiz para contar su experiencia como lectores de Ende y como transformadores de su legado. Convenientemente, esa misma noche la película de La historia interminable fue proyectada como parte del ciclo de cine en la calle del festival. Fue, sin duda, una tarde redonda.
El quinto y último día del festival, con Alba Quintas al mando del micrófono, Espido Freire presentaba la trilogía al completo de El chico de la flecha, una serie de novelas históricas juveniles ambientadas en la Hispania romana del siglo I (¿a quién no le va a gustar?). Ambas humanistas de formación y corazón compartieron su amor por la historia (y las historias), la literatura sin etiquetas y el arte en todas sus formas.
César Mallorquí cerraba la programación juvenil de este Celsius conversando junto a José Manuel Estébanez sobre su última saga, La estrategia del parásito, cuya segunda y tercera parte publicó en 2019, siete años después de la primera entrega. La hora zulú, finalista de esta edición de los Kelvin 505, cierra la trilogía, pero no será la única saga que retome el veterano autor. Durante la presentación anunció que una de sus novelas más aclamadas, Las lágrimas de Shiva (2002), tendrá secuela próximamente.
Hemos mencionado un par de veces los Premios Kelvin 505, y por supuesto no nos podíamos despedir del festival sin asistir a la entrega de estos galardones en su edición 2020. Cada año, la Academia de los Kelvin, de la que esta revista forma parte, vota las mejores novelas de género publicadas en España, y en esta ocasión las galardonadas en las categorías juveniles han sido El efecto Frankenstein, de Elia Barceló (Mejor novela juvenil original en castellano) y Sed, de Neal y Jarrod Shusterman, con traducción de Pilar Ramírez Tello (Mejor novela juvenil traducida al castellano). Puedes consultar la lista completa de los ganadores de los Kelvin, así como de los Premios Lorna de cómic y los Premios del Director en la web del festival.
Estos han sido solo algunos de los eventos que han hecho que nos lo pasemos en grande en esta edición del festival. Nos hemos dejado por el camino las sesiones de cine, los combates de esgrima, las mesas redondas sobre escritura y la divertidísima sección infantil, que este año venía cargada de política. Pero todo eso, querido lector, es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión.
Aún no tenemos fecha para el Celsius del próximo año, pero una cosa es segura: el festival sigue adelante y, si ningún acontecimiento apocalíptico lo impide, estará de vuelta en 2021 para celebrar su décima edición. A falta de confirmación oficial de ninguno de los autores asistentes, lo que sí sabemos es que la organización extenderá la invitación a todos los que, por fuerza mayor, han quedado fuera este año. Eso incluye a algunos de nuestros favoritos, como Victoria Schwab, Neal Shusterman y Marie Lu, y esperamos que acepten la invitación. Allí estaremos para darles la bienvenida.