El Premio Hache de literatura juvenil es diferente de otros premios literarios de los que solemos informar en nuestra revista por dos razones: es decidido por un extenso jurado de jóvenes lectores y no por un reducido grupo de especialistas literarios, y se otorga a una novela ya publicada y no inédita como suele ser en la mayoría de premios literarios.
El Proyecto Mandarache, en el cual se enmarcan los premios Mandarache de literatura adulta y Hache de literatura juvenil, es una actividad de animación a la lectura creada por el Ayuntamiento de Cartagena en 2004. Se desarrolla cada año a partir del trabajo de un grupo promotor que integra los esfuerzos de centros de enseñanza, bibliotecas, librerías, editores, asociaciones de padres y madres de alumnos, animadores y asociaciones. Cada año, un extenso grupo de lectores entre 12 y 14 años leen las novelas finalistas, tienen encuentros y charlas con los autores y finalmente, votan a su favorita para otorgar el premio.
En esta ocasión, con un jurado de casi 1700 jóvenes, la novela Pulsaciones (SM, 2013), escrita a cuatro manos por los autores Javier Ruescas y Francesc Miralles, ha sido la ganadora del VII Premio Hache de literatura juvenil. En Pulsaciones se narra la historia de Elia, una joven que se acaba de despertar del coma y que gracias al teléfono móvil que le acaban de regalar sus padres y a la aplicación de mensajería instantánea logrará recuperar la memoria.
La novela ha superado en la votación a El santuario del pájaro elefante, de Heinz Delam y Herejía de David Lozano Garbala, que eran las otras dos obras finalistas del premio. Los ganadores recibirán 3.000 euros y una reproducción de una escultura de Ángel Haro realizada por personas con discapacidad en el centro especial de empleo Prolam-Astus.