Érase una vez un tiempo en que los cuentos de hadas resultaban impresionantes.
Como aclaran más adelante en el libro, impresionantes en el sentido de horribles y sangrientos. Y eso es lo que es esta novela.
Hansel y Gretel viven con sus padres, el rey y la reina, en el reino de Grimm. Pero cuando un acontecimiento les hace desconfiar de ellos, los dos hermanos se marcharán de casa para salvar sus vidas. Y ahí es cuando comienza su aventura. Esta novela une varias historias de las recopiladas por los hermanos Grimm, como El fiel Johannes, Los tres cabellos dorados o Los siete cuervos, pero teniendo como protagonistas a Hansel y Gretel.
A lo largo de todo el libro, el autor irá intercalando comentarios, avisando de que tal o cual pasaje es mejor que no lo lean los niños... y tiene razón, porque Una sonrisa roja como la sangre no tiene nada que envidiar a los libros o películas más gores que hayas visto o leído. Decapitaciones, dedos cortados y gente quemada en la hoguera son cosas que encontrarás en este libro. Así que si tienes un estómago delicado, mejor no te acerques a él, o haz caso del narrador y pasa la página cuando te avise.
Pero no te preocupes, que también hay humor por parte del narrador.
Esta historia no es como otros cuentos que hayáis oído jamás. Porque Hansel y Gretel no aparecen así como así al final del cuento.
Simplemente, aparecen.
Y luego les cortan la cabeza.
Pensé que os gustaría saberlo.
Esto es lo que aparece al comienzo de la novela, así que te puedes hacer una idea del resto del libro.
Si te gustan las historias de miedo, no puedes dejar escapar la oportunidad de leer Una sonrisa roja como la sangre, tanto si te gustan los cuentos de los hermanos Grimm como si es la primera vez que oyes hablar de ellos. Porque te divertirá y te horrorizará a partes iguales.