En 2006 los autores Ana Alonso y Javier Pelegrín se daban a conocer ante el público juvenil con una apuesta harto arriesgada: una octología de ciencia ficción. Ahora, en 2010, la aventura toca a su fin.
Después de ocho títulos y cuatro años leyendo las aventuras futuristas que nos planteaban Alonso y Pelegrín, no podemos menos que recomendaros que abráis la puerta que os llevará directos a descubrir esta increíble saga, pues no os dejará indiferentes.
La saga de La llave del tiempo está ambientada en el 2121, en un futuro distópico en el que nuestro planeta está controlado por las Grandes Corporaciones comerciales que controlan absolutamente todos los productos del mercado, desde las comunicaciones hasta las medicinas. En este marco los cuatro protagonistas, Martín, Casandra, Selene y Jacob, se ven cercados por la Corporación farmacéutica Dédalo, que se ha interesado por lo que parece ser una peculiaridad en su sistema inmunológico. Con promesas de una investigación a fondo, Hiden, director de la compañía, los lleva a uno de sus emplazamientos estratégicos.
Será allí donde tanto Hiden como los jóvenes implicados empiecen a hacer descubrimientos asombrosos que no harán más que distanciarlos.
Este es el punto de partida de esta increíble aventura que nos llevará, junto con sus protagonistas, a observar los acontecimientos más importantes del siglo XXII, nos permitirá viajar hasta la Luna y Marte e incluso a través del tiempo y el espacio.
Ana Alonso y Javier Pelegrín consiguen con su escritura a cuatro manos recrear un futuro totalmente plausible y ambientarlo hasta el último detalle haciéndolo todavía más creíble. Su lenguaje preciso y fiable nos acompaña durante toda la aventura a modo de guía turístico que te enseña cada detalle del entorno que visitan los personajes (y tú con ellos). Terminar cada uno de sus libros en esta saga conlleva la tortura de querer saber qué es lo que pasa en el siguiente.
Y aunque os hemos dicho que todo toca a su fin, estamos convencidos de que si le dais una oportunidad a esta magnífica saga, permanecerá en el recuerdo de muchos.