En el mundo de Charlaina (Charlie para los amigos) existen tantos idiomas como estratos tiene la sociedad. Quienes pertenecen a los más bajos ni saben, ni deben hablar el lenguaje de los que están por encima de ellos, y quienes incumplen esa sencilla norma acaban muertos. Sin embargo, Charlie no puede evitar comprender a todo el mundo ya que, por alguna extraña razón, domina todos los idiomas a pesar de pertenecer a una de las clases más bajas.
Con todo, a sus dieciséis años, Charlie ha aprendido a pasar desapercibida y a no desvelar su secreto... o eso piensa, porque cuando en un malentendido alguien advierte su don, y al poco conoce al misterioso Max, su vida da un vuelco radical y todo se viene abajo. A partir de entonces, la protagonista deberá proteger con mayor ahínco a su hermana pequeña, luchar por su vida, averiguar la verdad sobre su familia, la razón por la que sus padres consideran que ella y su hermana son tan importantes, y descubrir cuáles son las verdaderas intenciones del apuesto soldado de la guardia que no deja de perseguirla.
El Juramento es una novela, cuanto menos, original. Desde fuera da la sensación de estar formada por numerosas piezas de diferentes puzles que no pueden encajar: ¿es una novela fantástica o una distopía? ¿Se desarrolla en una época medieval ficticia o futurista? No obstante, una vez comienzas a leer, te das cuenta de que todo está excelentemente entretejido y que tanto los detalles distópicos, como los fantásticos y los propios de las intrigas palaciegas tienen su razón de ser dentro de la trama. En cuanto a los personajes, a excepción de Charlaina y Max, cuya relación amorosa evoluciona a un ritmo perfecto, son bastante planos y, si bien cumplen su función dentro de la historia, cuentan con unas personalidades bastante arquetípicas.
Lo más complicado de todo es entrar en el mundo que Kimberly Derting ha creado para su saga. La ambientación es oscura y gris, sin apenas color, y en ocasiones se echan en falta algunas descripciones o saber qué hay más allá de la ciudad en la que los protagonistas viven. A su favor, sin embargo, tiene un argumento fuerte y adictivo que obliga a no dejar de leer hasta llegar al final ya que no dejan de suceder cosas y hay bastantes giros inesperados. Quizás el punto más débil de la trama sea el desenlace, algo predecible y poco impactante. Pero el epílogo presenta lo que será el resto de la historia y deja con ganas de saber qué ocurrirá más adelante.
En resumidas cuentas, El juramento es un buen comienzo de una trilogía que esperamos mantenga el excepcional ritmo, la emoción y las aventuras de esta primera parte. Que nadie se asuste con lo que parece ser un argumento demasiado complejo al arrancar porque todo se entiende con claridad según avanza la historia. Podríamos decir más, pero como reza la frase promocional de la novela: en el futuro, tus palabras pueden costarte la vida... (y nosotros apreciamos demasiado las nuestras).