Cuando Jarrod llega nuevo al instituto del pequeño pueblo de Ashpeak Mountain, Kate se da cuenta de que él también es diferente. Los vecinos siempre han sospechado que su abuela Jillian y ella son brujas, pero no han podido demostrarlo, porque siempre han sido muy cuidadosas; sin embargo, Jarrod no parece ser consciente de su poder, que se desata de manera muy peligrosa cuando está enfadado.

Jarrod piensa que Kate está chiflada; no es posible que él tenga un don. Su vida y la de su familia han estado marcadas por la desgracia: accidentes terribles, inundaciones, incendios y enfermedades parecen perseguirlos. Investigando al respecto, Kate averigua que pesa una maldición sobre ellos desde hace muchas generaciones, obra de un poderoso brujo. Aunque Jarrod se niega a creerlo al principio, tras un nuevo revés en su familia, está dispuesto a todo.

Así, Kate y Jarrod viajarán al pasado para localizar al brujo responsable y deshacer su hechizo; pero la Inglaterra medieval es un lugar lleno de magia y peligro, y deberán enfrentarse a muchas más cosas de las que imaginaban.

El círculo de fuego es una pequeña joya que a menudo pasa desapercibida al lado de la famosa tetralogía de la autora, Los guardianes del tiempo. En apenas trescientas páginas, logra condensar una historia compleja sin hacerla apresurada ni dejar cabos sueltos. En ella hay espacio para hablar no solo de magia, familia y sacrificio, sino también del instituto y sus jerarquías sociales, la amistad y el primer amor.

Escrita de manera ágil, con una narración en primera persona que alterna entre Kate y Jarrod, engancha desde la primera página. Los dos protagonistas están bien trazados y el personaje de Jillian brilla entre los secundarios, mucho más difuminados.

La ambientación de un pequeño pueblo australiano en el que nunca ocurre nada pasa a ser la de una fortaleza medieval y la historia se transforma en una aventura clásica, llena de pruebas y desafíos que superar, engaños, giros sorprendentes y batallas de espadas y encantamientos.

En definitiva, El círculo de fuego es una novela llena de magia, acción, amor y aventuras donde no hay espacio para aburrirse y que te mantendrá pendiente de cada palabra: si la habías dejado olvidada en una estantería, es el momento de darle una oportunidad.