Siempre es grato hablar de nuevos premios literarios, y mucho más cuando son tan originales como éste. El recientemente creado Premio de Literatura Juvenil As de Picas tiene la peculiaridad de que, además de ser publicado por la editorial Viceversa, el libro ganador se convertirá también en un videojuego, por parte de Playstation España. Y es que, en este mundo tan hiperenlazado, donde cada vez es más frecuente que de un libro surja una película, o que un videojuego se transforme en un cómic, o viceversa, hay que aplaudir una iniciativa de este tipo porque, en realidad, los distintos formatos no dejan de ser diferentes maneras de contar una misma historia.
Poliedrum ha sido la novela que se ha alzado con este primer galardón As de Picas. No es raro que Rafael Ábalos lo haya ganado porque, aunque es conocido sobre todo por su obra Grimpow, este autor ya había abordado el mundo de los videojuegos en su novela Kôt. El planteamiento de ambas novelas es muy similar: hay un asesinato como motor de la acción y un grupo de jóvenes que se ven metidos en una trepidante aventura a través de su ciudad (Nueva York en el caso de Kôt, Edimburgo en Poliedrum) para investigarlo.
Con una estructura propia de un thriller, con capítulos muy breves y con mucha acción (mejor resuelta que en Kôt), asistimos a los intentos del Club de la Trastienda por descubrir qué es Poliedrum (la obra póstuma de su autor de cómic favorito: Layonel Savage) y encontrarlo antes que las fuerzas antagonistas se hagan con él. El grupo protagonista (formado por dos chicos y una chica) se llama el Club de la Trastienda porque se reúne en la tienda de cómics que regenta el padre de uno de ellos.
Casi desde el principio, el autor sitúa a sus personajes en dos niveles de acción: uno real, desentrañando enigmas por los lugares típicos de la bella ciudad escocesa donde viven, y otro fantástico, donde encuentran espadas mágicas y se enfrentan a criaturas surgidas de la imaginación más terrible. Pero no estarán solos: a modo de juego de rol, cada uno de los chavales protagonistas tendrá un “master” que le ayudará desde el otro lado.
En definitiva, una novela entretenida y bien narrada, la única pega es su final (bastante abierto) que no dejará a todos los lectores satisfechos. ¿Estamos ante el inicio de una nueva saga? Sólo el tiempo responderá a esa pregunta.